lunes, 19 de marzo de 2012

La incoherencia de los grandes negocios de Correa con cabilderos internacionales



Aunque el economista Correa grite "no al gran capital" y anuncie el fin de la "larga noche neoliberal" mientras llama a los medios "bestias salvajes", lo cierto es que su gobierno es fiel cliente de los profesionales del lobby norteamericano; representantes de, y ellos mismos, grandes multinacionales capitalistas del asesoramiento político, jurídico y de la comunicación. ¿Incoherencia? por supuesto, y grande como una catedral.


Diario el Universo publica: El Gobierno contrata a grandes firmas para cabildear en EE.UU.
Ecuador –igual que otros países– necesita llegar con sus propuestas, resoluciones y justificaciones hasta el despacho de quienes tienen poder de decisión en Estados Unidos (EE.UU.): ministros, congresistas, empresarios, sindicalistas, líderes de opinión, periodistas... Más allá del discurso de la soberanía y de la autosuficiencia de la tecnocracia de la revolución ciudadana, el camino para hablar con personajes claves de Washington o Nueva York está trazado por “los contactos”.
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El gobierno de Rafael Correa, desde su posesión en el 2007 hasta la fecha, ha contratado a grandes firmas para establecer puentes con los despachos del poder en EE.UU., especialmente, por cuatro temas: relaciones con medios de comunicación, asesorías y representación legal en los casos judiciales, acercamiento en temas comerciales y cabildeo político.
Según información proporcionada por la Embajada de Ecuador en Washington, entre el 2007 y el 2011 se han celebrado ocho contratos entre la representación diplomática y las firmas Fenton Communications, Patton Boggs y DTB Associates.
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Antes de asumir el cargo en Washington, Nathalie Cely –como ministra coordinadora de la Producción– contactó a la firma Blue Star Strategies para que apoye en el diseño de una estrategia de promoción para atraer inversiones.
Las cifras de la Embajada de Ecuador muestran que estas asesorías han costado entre $ 2 millones y $ 3 millones.

Mientras hayan gobiernos habrán cabilderos (lobbys) y en ausencia de gobierno los cabilderos ocuparán su talento en otras cosas útiles para individuos y empresas, no abordaré por el momento sobre la ética o la ausencia de esta en dicha rama de negocios, ni criticaré la búsqueda de beneficios de empresas privadas per se, interesa aquí poner en evidencia el discurso incoherente del dictador ecuatoriano.

Rafael Correa dice cuestionar al gran capital y veamos que dijo el economista Correa con respecto al caso Chevron:
“Ese es el poder del gran capital” que “está moviendo a la propia ONU para hacer una monstruosidad jurídica en función de sus intereses“
¿Pero qué es lo que hace el gobierno ecuatoriano? pues mover mucho dinero para defender lo indefendible: confiscaciones petroleras, relativizar el golpe de estado y dictadura, reducir el impacto de la monstruosidad jurídica del fallo contra diario El Universo por parte de su Corte Nacional de Justicia de bolsillo, entre otras cosas. ¿Y con quién contrata el gobierno de Correa? pues con grandes firmas que hacen de la asesoría política, jurídica y comunicativa su negocio. Entre estas están: Fenton Communications, Patton Boggs, Foley Hoag, y DTB Associates, Blue Star Strategies, Chlopak, Leonard, Shcechter & Associates. Inc.

Rafael Correa y sus principales funcionarios despotrican contra los medios de comunicación, los ha tildado de bestias salvajes, sicarios de tinta, corruptos, mediocres y otros calificativos. ¿Cuál es la verdad? que Correa se interesa mucho en relacionarse con, y convencer a, la prensa, y no cualquier prensa, sino la norteamericana (la del imperio, Correa dixit). Fenton Communications se ocupa de ello en 6 de 8 contratos que maneja la embajada ecuatoriana en EE.UU. Esta firma colaborará en "moldear la opinión pública estadounidense sobre Ecuador y entre sus tareas se incluye el distribuir boletines de prensa y organizar entrevistas para los medios de EE.UU." según lo detalla diario El Universo en 2009.

Hay que destacar que el gobierno de Correa no usa para sus fines de cabildeo a sus incompetentes intelectuales de Senplades (mejor es tenerlos comprados con cargos para que no estorben), sino que utiliza los servicios de competitivas firmas privadas, expertas en sus oficios.

¿Y cuánto han costado todas estas asesorías? ni Procuraduría ni Cancillería quieren responder, pero se conoce que sólo la embajada ecuatoriana habría gastado entre 2 y 3 millones de dólares, dinero tuyo y mío, dinero que salió de nuestros bolsillos o del petróleo que se dice "es de todos". Pero la última vez que revisé, no autoricé ningún cheque para costear este festín de cabildeo ¿y tu?

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